Mujer, nunca olvides lo valiosa que eres.


Autora: Ana Casermeiro Almirón
Mujer hermosa que estás leyendo esto:
Recuerda siempre tu inmenso valor. Tú tienes una lucha diaria por ser mejor persona; haces de la preocupación por tus seres queridos una motivación para vivir con alegría; trabajas arduamente asumiendo tus responsabilidades; constantemente te focalizas en alcanzar tus sueños y por buscar cosas profundas más profundas que aquellas que pertenecen a este mundo.
Recuerda que al día de hoy ya has alcanzado muchas metas y te quedan más desafíos por delante. Nunca olvides que en cada paso que diste siempre conservaste tu dignidad y a pesar que todos tengamos caídas, nunca perderemos esa esencia que nos permite redimirnos para alzar la frente en cada momento de la vida. Es tu dignidad la que te mantendrá firme en cada tribulación. Estás llamada a alcanzar un bien superior, un objetivo que te hará trascender de esta vida y para reconocerlo tienes que saber que nunca nadie ha poder arrebatar lo que realmente eres.
Recuerda siempre tu valor. Lo que es del mundo es fácilmente adquirible, en mayor o menor medida todo tiene su precio. Los valores trascendentales son los que realmente ostentan un grado de dificultad para su adquisición, y tú eres verdaderamente valiosa. Tu honradez, tu bondad, tu virtud, tu esencia no es algo que esté al alcance de cualquiera cual objeto tirado en la vía pública; muy por el contrario, son tus virtudes las que debes guardar con recelo, dotándolas de valor para que sean pocos los afortunados en conocer el ser maravilloso que eres.
Mujer, eres muy valiosa para este mundo, no entregues con facilidad tu ser. Se prudente para que, sea quien sea la persona que elijas a tu lado, valore toda un integridad. Si por meros objeto metálico miles de hombres van a la guerra, ¿Cuánto más deberían hacer por ti que vales más que cualquier elemento tangible?; reconoce en todo momento que todos deben valorarte, pero para ello, primero debes valorarte a ti misma.
Es común que las personas se entreguen por mera necesidad fisiológica, tan común como entregarse en búsqueda de un amor sincero que nos acepte. En ambos casos no creas que es algo que mereces. Estás llamada a vivir en libertad, pudiendo elegir vivir íntegramente sin ser esclava del deseo o la infravaloración. Cuando aceptes lo preciada y estimable que eres, quien esté a tu lado te dará todo el amor, respeto, compañía y seguridad que mereces.
Te digo que confíes en vos misma, vale la pena ser prudente y esperar al hombre que vea en ti algo más que simplemente un objeto material, porque créeme que somos mucho más que un cuerpo. Hay hombres que nunca van a poder comprender el concepto de caballerosidad, no por su calidad de “macho” sino porque el mal es inherente a  la humanidad misma. Pero hay hombres que estarán dispuestos a esperar y tolerar lo que sea con tal de estar a tu lado. Esos hombres que aún en las dificultades más grandes te siguen amando son los que ven en ti lo que nadie más podría. Esos hombres que buscan tu crecimiento espiritual y son capaces de cambiar humildemente para reconfortante son joyas preciadas que debemos conservar, porque al final del día, seremos una pareja capaz de alcanzar ese bien superior al que tanto aspiramos.


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